jueves, 30 de julio de 2009

Una de las tantas razones por las que nos quedamos...

Corría el año 1990, y se jugaba el partido inaugural del Mundial de Italia 90. El vigente campeón Argentina y la todavía poco reconocida selección africana de Camerún se enfrentaban. Al cabo de 90 minutos y jugando gran parte del partido con 9 jugadores, Camerún derrotaba a la albiceleste (con el Diego, Caniggia,Ruggeri, Balbo, Burruchaga, Pumpido,etc). Este sería el primero de los muchos "accidentes futbolísticos", que sucederían en adelante. Después , y en otros mundiales , vendrían Ghana, Nigeria, otra vez Camerún, y la lista puede continuar.
Las razones de estos resultados sorpresivos varían. Sin embargo, quisiera enfocarme en la que es la idea central de este artículo: El famoso biotipo de los futbolístas.
Terminado el partido entre Argentina y Camerun, los argentinos se preguntaban que había pasado. Muchos aducían que la selección argentina había tenido una falsa actuación (lo cual es cierto también), que los Africanos habian pegado demasiado (recontracierto también) o que Maradona no había tenido un buen partido y que la selección dependía mucho de él (que se puede decir: todo el mundo sabía eso!). Sin embargo, dejaron de analizar algunas cosas que para un espectador objetivo eran evidentes. Casi todos los balones divididos fueron ganados por los camerunenses. Incluso cuando estaban con 9 jugadores seguían corriendo más la cancha y más rapido que los argentinos. Como Argentina no tenía ideas, lanzaba los clásicos balones aéreos que nunca ganaba. Cuando algún habilidoso argentino (incluyendo a Maradona) lograba sacarse con un amague a un jugador africano, el mismo jugador se recuperaba y seguía marcando. Si algún argentino quería irse en velocidad, lo alcanzaban en dos zancadas, así hayan sacado ventaja. Recordemos para terminar , que el gol camerunés es de cabeza, con Oman Biyik elevándose de manera espectacular entre los "altos" defensas argentinos.
Hablar de biotipo no es hablar necesariamente de la talla de un futbolista. Es parte sí, y en el fútbol actual cada dia más físico y más científico,es muy importante. Pero va más allá. Hablamos de la masa muscular del deportista, la potencia o fuerza que puede tener para mantener su velocidad(no es lo mismo por lo tanto veloz y potente), para saltar y cabecear, para chocar y ganar balones divididos, para anticipar y seguir corriendo en los ultimos minutos del partido y en los suplementarios (¿Tendrá esto que ver con que nos ganen tantos partidos en los minutos finales?)
En la actualidad, en Peru el biotipo es malo. y eso , como dije antes, se esta volviendo determinante. No recuerdo muchos jugadores con el biotipo necesario para convertirse en un jugador importante a nivel continental al menos. Hace tiempo había un tal "coyote" Rivera pero quedó allí nomás. El era un ejemplo claro de lo que hablo(no menciono aspectos técnicos). En la actualidad, salvo Pizarro, Mendoza , Fárfan y Vargas, no tenemos jugadores que marquen la diferencia o que al menos estén a la par de otros futbolístas de Sudamerica. Porque si me dicen que Miguel Torres tiene un gran biotipo, diría que sí, pero sólo a nivel Peru. Lo mismo Wally Sánchez, Ugaz, Carmona, entre otros. ¿Y el "vagón" Hurtado y Montaño? Ahh ellos son colombianos, al igual que Arzuaga y Chará, quienes sin ser de lo mejor en su país, duela a quien le duela, son de lo mejor en nuestro campeonato y la gran diferencia la marca su biotipo. Si me hablan de Paolo Guerrero y el mudo Rodríguez, ellos tiene un biotipo adecuado y la hacen en el extranjero(como lo hizo Solano) por que tiene otros atributos técnicos que compensan, pero la fortaleza física no es algo resaltante en ellos. No faltará el que diga "pero Cueto , Chumpi, y el cholo Sotil, eran chatos y flacos". Como ya dije , eran otros tiempos. Ahora el fútbol exige atletas. O alguien puede decir que Ecuador y Colombia , sobretodo el primero, tiene futbolistas con más técnica y habilidad que los nuestros?. Más profesionalismo sí tienen, mentalidad más ganadora de hecho, y a vista de cualquier miope mejor biotipo y preparación física.
Obviamente, es tarde para enseñarle a nuestros jugadores "grandasos" fundamentos técnicos como para ser parte de una selección nacional competitiva y mundialista. Pero sí se puede empezar a hacer algunos cambios en afán, y que no suene mal, de"comprobación de hipótesis". Me queda la idea que el actual Luis Guadalupe defendería mejor que el "cholito" Prado y que le pondría más fuerza arriba(si , claro , muchas veces terminaría mal la jugada pero le saldria alguna. Con el Cholito , no sale una!!). Estoy seguro que a Edwin Pérez le iría mejor que a Reiner Torres. Que Roberto Silva sería más útil que Chávez en delantera, al menos en algunos partidos. Y estos son solo algunos ejemplos.
Pero como todos sabemos, un plan de trabajo con menores es lo más atinado. Sacar provecho de la ciencia y trabajar como lo hizo Ecuador, con chicos de cierta raza que tenga un prototipo físico competitivo a nivel mundial. Dotarles de técnica y fundamentos, en otras palabras, enseñarles a mover el balón . Todo esto a la par de nutrirles con educación y valores muy necesarios en la práctica de toda disciplina deportiva, sobretodo el fútbol, donde hace falta tener una buena formación espiritual y familiar para no ser movido por la prensa amarilla y difamadora, en donde los sueldos marean y te llevan a vivir intensamente, haciendote perder la esencia fundamental de este bello deporte: Divertirte, siendo útil a un grupo, siendo solidario y leal con tu gente, incluso con el adversario(si se lo merece) y sentir que existe pasión y sentimiento mancomunado por algo no material. Ese idealismo no debe extinguirse nunca.

O. Sánchez

viernes, 24 de julio de 2009

El futbol no espera.

Hablar del futbol peruano debe ser como hablar del cáncer, nadie sabe la causa específica que lo produce, sólo factores y casi ninguna cura, pero si somos consientes de los fuertes dolores que aqueja. Como todo cáncer terminal, el diagnóstico oportuno fue tardío y la calidad de vida nunca estuvo presente, es decir nunca, recibió un tratamiento adecuado. El futbol peruano es un caos, y no es nuevo decir esto; pero a diferencia de todo cáncer que sólo nos espera guardar por el día del deceso, el futbol tiene el don de la inmortalidad y la pasión que despierta, revive en cada mundial, en cada copa, en cada campeonato. Decir que no pensemos en un mundial sino de aquí hasta 8 años más, como mínimo, es una utopía. El hincha, como somos todos, no sabe de esperar, no quiere hacer vigilia a los denominados “proyectos”, sólo tiene hambre de victoria y de goles. Por eso al igual que pretendemos entablar un proyecto que rinda frutos a décadas posteriores, debemos buscar a la par, presentar la mejor escuadra posible para entablar una próxima eliminatoria de manera digna y oportuna. Un entrenador que coma futbol, que sueñe futbol, que respire futbol, unos jugadores medianamente enfocados a conseguir objetivos y claro, unos dirigentes que entiendan el proceso del futbol, es tal vez la fórmula más simple y escasa del futbol peruano. Buscar que los dirigentes entiendan el proceso del futbol, indica un genocidio dirigencial actual; no habría que confiar en los presidentes de clubes, tampoco en algunos ex futbolistas, ni mucho menos en las bases., esto refiriéndome en el entorno de la Federación Peruana, de ahí, ninguna amnistía. Confiar en algunos dirigentes que aparentan seriedad, algunos ex futbolistas de preferencia, exitosos, lúcidos y actualizados, periodistas deportivos sanamente examinados de plagas de intereses. Aquellos deberían tener capacitaciones en el extranjero, practicas menores en oficios similares, como ocurriría en toda profesión; que entienda el proceso futbol, como negocio, como estado e institución, como cultura y sobre todo como pasión. El dirigente debe tener esa visión innovadora, que trae cosas nuevas y odia el continuismo, la experiencia de viejo zorro, que se refleja en la toma de decisiones, un amor al trabajo y al orden, con hambre de triunfo, cual jugador de futbol, que entienda que también juegan su partido en el campo de la FIFA, CONMEBOL; etc. Un entrenador que viva futbol, un adicto a la táctica, amante de la estrategia para el próximo partido y partidario del trabajo diario, con jugadores o sin ellos. Cuando los dirigentes brindan las condiciones para el hospedaje de estos obsesivos del deporte rey, nos abrimos al campo de numerosas opciones, eso si el dinero y la gloria son la mejor recompensa. El triángulo lo completan los jugadores, los últimos de la cadena, los frutos de cada programa, entendidos a trabajar por objetivos, mínimos y complejos; con un manual de funciones, donde se indique sus obligaciones y responsabilidades, así como sus sanciones y méritos. Un grupo formado a trabajar con metas reales: Aprender a marcar y hacer pressing, aprender a leer el sistema contrario, salidas rápidas y precisas, etc., no es imposible en visionar cosas simples. No se augura la clasificación, pero sí, una mejoría. Y que quede claro, que este triángulo esta dentro de un círculo mucho más complejo y sistémico.